Did the opposition
give in to the government’s conspiracy rhetoric about an economic war and
destabilizing paramilitaries? At least in two key points read in yesterday’s
joint agreements with the government it seemed to do so.
Among the five
agreements reached by the government and the opposition in the first sessions
of the dialogue roundtable, the
Vatican Nuncio, Claudio María Chelli, read that both parties agree on “working
jointly to combat any form of sabotage or boycott against the economy.”
According
to the Agencia Venezolana de Noticias
(AVN), although not mentioned among the five
agreements made public, the opposition also admitted to the need of pushing
for a “joint effort in the struggle against citizens’ insecurity and criminal violence,
paramilitarized bands and violent groups…”
The AVN also
interprets point 2 of the agreement –which literally says: “In the political
area, it was agreed to overcome (superación)
the situation of contempt (desacato)
by the National Assembly ruled by the Supreme Justice Tribunal” –as meaning
that “the MUD also admitted the need to overcome the situation of contempt by
the National Assembly, which has resulted from the breaching of the Supreme
Justice Tribunal rulings by the parliamentary majority.”
Not surprisingly AVN
reports the agreements under the headline “Opposition
admits that violence and siege of the economy must stop.”
Here is the full
text:
Oposición admite
que debe frenarse la violencia y el asedio a la economía
Caracas, 12 Nov. AVN.-
La oposición venezolana, que participa en el proceso de diálogo entablado por
el Ejecutivo, suscribió este sábado dos documentos en los que se insta a poner
fin al boicot contra la economía venezolana, que se traduce en escasez y especulación
de bienes esenciales, y a erradicar la violencia promovida a través de figuras
como las bandas paramilitarizadas.
Tras la segunda plenaria de las mesas de diálogo, celebrada este viernes y sábado en Caracas, representantes de la llamada Mesa de la Unidad (MUD) se adhirieron junto al gobierno a una hoja de ruta que establece, entre otros aspectos, "trabajar de manera conjunta para combatir toda forma de sabotaje, boicot o agresión a la economía venezolana."
Al aceptar esta tarea, la coalición se compromete a "priorizar en el corto plazo la adopción de medidas orientadas al abastecimiento de medicamentos y alimentos sobre la base de contribuir a promover su producción e importación. Promover el diseño y aplicación de políticas de cooperación entre los sectores público y privado para monitorear, fiscalizar y controlar los mecanismos de adquisición y distribución de insumos y mercancías", acciones que ya viene impulsando el gobierno nacional a través de mecanismos como la Gran Misión Abastecimiento Soberano.
La MUD, además, reconoce la necesidad de superar la situación de desacato en la que se encuentra la Asamblea Nacional (AN), producto del incumplimiento de la mayoría parlamentaria opositora de decisiones del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Además de la hoja de ruta, la oposición también suscribió junto al Ejecutivo la Declaración Conjunta "Convivir en Paz", texto con el que sectores conservadores se comprometen a dirimir diferencias dentro del orden constitucional y contribuir a la defensa de la soberanía.
Al compartir el contenido de este texto, la oposición admite la necesidad de avanzar hacia un "nuevo esfuerzo conjunto en el combate frente a la inseguridad ciudadana y la violencia criminal, las bandas paramilitarizadas y grupos violentos, así como la urgencia del desarme de la población."
La actuación de grupos delictivos que asumieron prácticas del paramilitarismo ha dejado víctimas como el dirigente revolucionario Robert Serra, asesinado el 1 de octubre de 2014 en su residencia, ubicada en La Pastora, Caracas.
También, esas bandas se han vinculado con planes desestabilizadores denunciados y desmontados por las autoridades venezolanas.
Tras la segunda plenaria de las mesas de diálogo, celebrada este viernes y sábado en Caracas, representantes de la llamada Mesa de la Unidad (MUD) se adhirieron junto al gobierno a una hoja de ruta que establece, entre otros aspectos, "trabajar de manera conjunta para combatir toda forma de sabotaje, boicot o agresión a la economía venezolana."
Al aceptar esta tarea, la coalición se compromete a "priorizar en el corto plazo la adopción de medidas orientadas al abastecimiento de medicamentos y alimentos sobre la base de contribuir a promover su producción e importación. Promover el diseño y aplicación de políticas de cooperación entre los sectores público y privado para monitorear, fiscalizar y controlar los mecanismos de adquisición y distribución de insumos y mercancías", acciones que ya viene impulsando el gobierno nacional a través de mecanismos como la Gran Misión Abastecimiento Soberano.
La MUD, además, reconoce la necesidad de superar la situación de desacato en la que se encuentra la Asamblea Nacional (AN), producto del incumplimiento de la mayoría parlamentaria opositora de decisiones del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Además de la hoja de ruta, la oposición también suscribió junto al Ejecutivo la Declaración Conjunta "Convivir en Paz", texto con el que sectores conservadores se comprometen a dirimir diferencias dentro del orden constitucional y contribuir a la defensa de la soberanía.
Al compartir el contenido de este texto, la oposición admite la necesidad de avanzar hacia un "nuevo esfuerzo conjunto en el combate frente a la inseguridad ciudadana y la violencia criminal, las bandas paramilitarizadas y grupos violentos, así como la urgencia del desarme de la población."
La actuación de grupos delictivos que asumieron prácticas del paramilitarismo ha dejado víctimas como el dirigente revolucionario Robert Serra, asesinado el 1 de octubre de 2014 en su residencia, ubicada en La Pastora, Caracas.
También, esas bandas se han vinculado con planes desestabilizadores denunciados y desmontados por las autoridades venezolanas.
© AVN - 2016