Sunday, March 29, 2020

Telesur, Chomsky and Coronavirus


Noam Chomsky declared in a recent interview that “there is no credibility in the claim that the virus (COVID-19) was intentionally spread.”

Venezuelan government news agency however has published this video section it claims is based on an “analysis” by Chomsky.

According to Telesur, Chomsky has argued that “The United States desperately needs to stop and delay the Chinese economy,” and in order to do this the “CIA, Bildeberg (Sic), Israel, and other world powers have agreed on starting a low intensity bacteriological warfare by spreading in Chinese territory a lab virus, the COVID-19.”

Telesur's source seems to be a note, original published in Spanish, falsely attributed to Chomsky. Web portals carrying the note claim it originally was published by the Spanish outlet El Insurgente.

El Insurgente has indeed published several articles making conspiracy claims very similar to those found in the “analysis” mentioned by Telesur ( see here, here, and here,) but nowhere does it seem to attribute those comments to Chomsky.



Update: Telesur has issued a new video rectifying its information. Telesur says that the article quoted in their previous video was not authored by Chomsky and was taken from El Insurgente. Telesur says it will no longer consider El Insurgente a reliable source.



Saturday, March 14, 2020

Viral World War One

“I don’t believe in conspiracy theories, but…” must be the most often used opening line by conspiracy theorists. The rhetorical move is usually followed by pseudo-skeptical expressions such as “we would be blind if we didn’t see the overwhelming evidence,” or “it would be naïve not to see the truth.”

A good example is the opening of this article about the use of the new coronavirus as a weapon: “I have never been a friend of conspiracy theories and have always been very skeptical about real and deep changes in humanity. But precisely because of this I believe we should not shut our eyes to the evidence of this world crisis.”

Viral World War One is just starting, claims the author, but to deny that the pandemic is being used as a weapon is a normal, however risky, psychological defense mechanism, he says.

The truth is, according to the author, that:

“There will be an economic crisis, or better said, there is already an economic crisis. There will be disorder everywhere: and in these troubled waters the United States, who clearly introduced the virus in China, will take troops to Europe, or is already taking troops to Europe. This is the ideal time to invade Venezuela, after releasing viral strains in several enemy countries of the United States, where the pandemic originated: China, Korea, Iran, and the European Union. China will retaliate, replanting the virus in the United States.”
Not all is lost, says the author, because this world conspiracy can be defeated if “we” courageously use the crisis against “them”. The conditions for a revolution are being set:

“This is the time to push for a new economic system. Let us use these evil (circumstances) to our advantage: let them set the crisis and let the current capitalist system reach its limit, let it reach its breaking point, something new will open up, a social, economic, and political system that will allow us to take care of the planet, our only home.”

Here is the complete original post in Spanish, in case the Konrad Adenauer Stiftung, who sponsors the Lasillallena blog (however with a disclaimer about personal opinions expressed in the blog), decides to give in to the conspirators and takes it down:

La Primera Guerra Viral Global

Nunca he sido amigo de las teorías de la conspiración y siempre he sido muy escéptico sobre qué tan reales y profundos son los cambios de la humanidad. Pero justamente por eso mismo creo que no debemos taparnos los ojos ante lo evidente en esta crisis mundial por la pandemia de coronavirus.
Está comenzando una guerra
La gente puede creer que es una exageración todo lo que está ocurriendo con el coronavirus. Que las medidas tomadas son desproporcionadas al nivel de la amenaza sanitaria. Que no hay por qué alarmarse tanto ni preocuparse. Ya hasta debe haber chistes en la calle en Colombia.
El chiste y el negar la realidad es un mecanismo de defensa normal. Todos lo usamos. Se trata de un arma psicológica contra el miedo, para poder seguir viviendo.
Pero detrás de la sensación de desproporción hay algo: una verdad. En efecto es exagerado lo que ocurre. ¿Pero por qué?
Claramente no es por torpeza. Es intencional. Esa desproporción entre la amenaza y las reacciones de los gobiernos es lo que produce el miedo. De eso se trata.
La amenaza no es el virus. El virus es peligroso. Como cualquier otro, por supuesto. Pero lo más peligroso, la verdadera amenaza es que está siendo usado como un arma de guerra.
Estamos asistiendo al comienzo de la Primera Guerra Viral Global
Era algo que se venía venir desde hace rato. Todos lo presentíamos y todo lo que estaba ocurriendo eran indicadores alarmantes: el auge del nacionalismo, la xenofobia, el populismo. La batalla comercial EEUU-China. El nuevo desorden mundial. El poder de internet.
Nuevas armas, nuevos motivos, nuevas fuerzas. Pero la misma guerra de siempre al fin de al cabo que termina afectando es a la gente común.
No hay ahora causas ideológicas solamente. Por supuesto muchos países del primer mundo han estado buscando la justificación para el cierre de fronteras y “protegerse” de los inmigrantes. Pero los motivos de fondo son otros: es el capitalismo.
Una guerra entre estados, sí, entre EEUU, China, Rusia y todos los demás que se verán obligadamente involucrados en múltiples bandos. Pero también y sobre todo una guerra entre fuerzas y poderes económicos. Entre los poderosos acumuladores de capital que necesitan construir un mundo nuevo, sin democracia, usando los aparatos estatales como armas, dominando totalitariamente a la población con el miedo y la dispersión ideológica y confusión mental en las redes sociales.
Un mundo de mafiosos como Putin o Trump, o la plutocracia China que quiere controlar sus feudos con internet, armas biológicas y pánico, para seguir enriqueciéndose sin control alguno, ni moral, ni político, ni legal.
Es una guerra de los muy ricos contra el resto. Contra las instituciones del Estado de derecho, contra la cultura, contra la modernidad. Se avecina un neofeudalismo, administrado virtualmente con una nueva división del trabajo: los que trabajan por internet y los que no. El mundo virtual y el mundo del esfuerzo físico de los nuevos esclavos.
Habrá crisis económica, o mejor, ya la hay. Habrá desórdenes por doquier: en medio del río revuelto EEUU, que introdujo claramente el virus en China, llevará ejércitos a Europa, o ya las está llevando. Es la ocasión ideal, para invadir Venezuela. Tras soltar cepas del virus en los países enemigos de EEUU, donde se originó la pandemia: China, Corea, Irán, la Unión Europea.
China no tardará en responder sembrando un nuevo virus en EEUU. Como todo va a depender de internet, o mejor, como todo ya está dependiendo de internet, los ataques también serán a la red. A las instalaciones físicas de internet a nivel global para generar caos, pero también usando el sistema mismo de comunicación.
Ya ha estado ocurriendo: difusión masiva de mentiras en redes sociales. Un nuevo sistema de propaganda política generador de caos, confusión y miedo, que sonrojaría a Goebbles.
Ni siquiera hay que convencer a la gente de nada. Basta que se asuste sola. Que los gobiernos tomen medidas de excepción basadas en lo que manda la ciencia médica (y quién la discute).
Estamos en la tercera década de un nuevo siglo y los ciclos históricos se reanudan. También como en los siglos previos la guerra reaparece trasformando la sociedad y la cultura. Ya no es con ballonetas, o tanques, es con virus e internet. Cambian las armas, el contexto, las fuerzas. Pero sigue siendo guerra. Sigue siendo la historia humana. Es el tránsito, ahora sí obligado, a una nueva época.
Debemos armarnos de valor. Y de valores. Es lo más importante. Para poder combatir. Para resistir. Pero sobretodo para aprovechar el escenario volátil, incierto y de crisis como una oportunidad de cambio creativo que sea positivo para los seres humanos.
Los que defendemos que se acabe la crueldad y que se proteja y cuide la vida y la cultura tenemos una tarea importante por delante: ayudar a crear un mundo nuevo. No utópico. Real. Pero que aproveche la crisis global para el beneficio del ser humano.
Esta es la ocasión para impulsar un nuevo sistema económico. Usemos al mal en nuestro provecho: que armen la crisis y que el sistema capitalista actual llegue a su límite, para que se quiebre, y se abra a algo nuevo, a un sistema social, económico y político que permita cuidar el planeta que es nuestro único hogar.
Si hemos de vivir un neofeudalismo apoyado en una globalización puramente virtual, busquemos la forma de producir recursos de vida sin lastimarla.

Los poderosos tienen muchas armas: la estupidez, las emociones humanas, dinero, tecnología biológica, internet, los Estados a su servicio. Pero nosotros también. Porque esas armas son ambiguas y pueden volverse en su contra.

Tuesday, March 10, 2020

CNE fire was right wing sabotage

A fire on March 7 destroyed a National Electoral Council (CNE) building where voting machines and other equipment were stored. Thousands of voting machines were damaged, according to CNE rector Tibisay Lucena. There will be an official inquiry into the causes of the fire, said Lucena.

Before that investigation even begins, Vice-president Delcy Rodriguez knows what happened: “It was an act of sabotage by the right”, declared Rodriguez. She claims that “the right” is trying to prevent the parliamentary elections due to be held this year. “They are afraid of elections because we are going to beat them [dar una paliza]. Rain or shine, fire or sabotage, we are going to beat them in 2020,” she said.